-Adios...

Ha llegado al fin el momento que por mucho tiempo esperé...
Hoy regreso a mi cotidianidad y me despido de ti, histórico lugar que eres tanto en mi.
Mes y medio o más en ti me fueron suficientes para comprobar que tú y yo no podemos juntas.
Que me aburren tus calles empedradas y estilo colonial de solo verde y blanco.
Que en ti sufro más de estrés y siempre surjen los problemas.
Que definitivamente me enloqueces.
Difícil creer que yo diga esto, pero anhelaba estar en mi ciudad. Por lo menos en la de nacimiento y en la que me veo obligada a vivir, porque de lo contrario estaría en mi sucursal del cielo.
Ay mi querida Villa. Sé que no tienes la culpa de que cometa mis errores en ti, pero así ha sido coincidencialmente y a ti no quiero regresar. No por ahora.
Cada rincón me recuerda algo y te conozco a la perfección.
Ya no quiero volver.
Eres simplemente genial para el turismo, y tienes mucho por visitar. En realidad eres muy linda y bastante recomendable para vacacionar y visitar con amigos para festejar... Es mucho lo que tienes por ofrecer. Pero si ya he conocido todo, es hostigante volver tan seguido y más quedarme en ti tanto tiempo.

Y entre tus paisajes desérticos pero arborizados viajo alejandome de ti esperando no volver dentro de mucho. Ojala.
Aún así querida Villa de Leyva, te aprecio.
Mucha suerte con tu festival de cometas.

P.S: Si algo sé es que tienes mucho de mi entre tus calles y que Mónica no sería la misma si nunca te hubiera conocido.

P.S2: AY! No me gusta para nada como te veías pintada para las grabaciones de la novela de Caracol (El Zorro). Suena raro pero prefiero verte de blanco.
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Adios.
Hasta Siempre.
Con cariño y desprecio:
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•Mónica Castillo Gilède•

Fotos:

-Mónica en el autobus, y terminal de transportes.

-Paisajes a las afueras de Villa de Leyva.